Filosofía de trabajo

En Tapiz Psicología consideramos importante definir nuestra actitud general, transversal a todas las tareas profesionales que nos conciernen. Tenemos en cuenta que nuestro trabajo se desarrolle bajo criterios de género, de sostenibilidad ambiental y de conciencia social.

QUÉ ENTENDEMOS POR PSICOTERAPIA

‘De una manera global, la psicoterapia ofrece la posibilidad de cuidarnos de manera serena y progresiva, de ir nutriendo el alma y generar salud, creatividad, equilibrio y bienestar.’

Hay muchos motivos por los que las personas iniciamos una psicoterapia. Normalmente sucede cuando sentimos que, con nuestros propios recursos, no logramos resolver conflictos de relación con los demás o con nosotros mismos. Otras veces aparece un deseo general de mejora, sin partir de un problema concreto, queremos “crecer personalmente”. A menudo el arranque va acompañado de un miedo, quizá temamos abrir la caja de Pandora, descubrir que tenemos más sombras de las que pensábamos. Lo curioso es que, una vez se da el paso, con frecuencia descubrimos más luces de las que hubiéramos imaginado.

Lo que está claro es que buscamos soluciones y cambios. En este sentido, consideramos la psicoterapia como un proceso único y genuino, en el que tanto paciente/cliente como terapeuta se encuentran en un espacio común, protegido y respetuoso, donde colaboran para comprender, ampliar la conciencia y resolver lo que no funciona, a lo largo de un viaje fascinante. El objetivo será trazar un mapa, construir nuestra propia brújula y poner en marcha propuestas concretas para necesidades específicas.

Consideramos actitudes terapéuticas que posibilitan este proceso: la escucha activa, la confidencialidad, el respeto absoluto por la singularidad y dignidad de la persona, la confianza total en su potencial y recursos propios, la ausencia de etiquetas y juicios de valor, la honestidad y transparencia.

De una manera global, la psicoterapia ofrece la posibilidad de cuidarnos de manera serena y progresiva, de ir nutriendo el alma y generar salud, creatividad, equilibrio y bienestar.

CÓMO HACEMOS PSICOTERAPIA

En Tapiz Psicología trabajamos desde dos enfoques psicoterapéuticos: la Terapia Gestalt y la Orientación Analítica Junguiana. Un breve resumen de ambas escuelas:

gestalt-jung

  • Desde la Terapia Gestalt trabajamos sobre el “darse cuenta” de los fenómenos que ocurren en la relación y en el contacto con el otro; el contacto como herramienta fundamental para el cambio: comprender y enriquecer nuestras emociones, cómo pensamos y actuamos en el aquí-y-ahora del encuentro con los demás, para alcanzar mayores cotas de libertad y salud.
  • La Psicología Analítica entiende la Psique como un todo dinámico, en el que Consciente e Inconsciente se encuentran en constante interacción y mutua modificación. La psicoterapia propicia la integración de ambos, ayudando a que emerjan elementos inconscientes clave a través del trabajo con sueños, la imaginación activa, o la expresión creativa, para comprendernos y transformarnos.

COMPLEMENTANDO AMBAS VISIONES

Una de las señas de identidad de Tapiz Psicología es la complementariedad de nuestros enfoques de base: mientras la Psicología Analítica aporta el trabajo simbólico, contacto con el Inconsciente y una comprensión estructural de la Psique y su dinámica, la Terapia Gestalt ofrece la posibilidad de explorar lo relacional, las emociones y los procesos de contacto en general. Lo analítico nos remite a los significados y a la introspección. Lo gestáltico a los procesos y a la visión de campo. Por supuesto, ambas contemplan un poco de todo, sólo sintetizamos dónde reside el punto fuerte de cada una. Tratamos, por tanto, de aunar ambas fortalezas, para trazar un esquema de intervención más amplio.

En esta integración, reservamos un lugar especial a la escucha del Cuerpo, como manifestación primera de nuestro Inconsciente y vía básica de expresión. También al Grupo, como espacio de encuentro y herramienta privilegiada para abordar el campo relacional.

Es así como, manteniendo la identidad propia de nuestras respectivas escuelas psicoterapéuticas, aprovechamos esta diversidad para enriquecer y mejorar las opciones de tratamiento.

Nos sentimos como un tapiz, en cuya trama cada hilo es diferente y único, y todos juntos, entrecruzados, interrelacionados, componen un todo que es más que la suma de las partes.